El huevo saltarín o el huevo que bota es uno de los experimentos caseros más originales y preferidos de los niños, aquí te lo explicamos paso a paso. Se pueden imaginar cómo sería un huevo que botase? Y eso es lo que vamos a hacer, ¡Un huevo saltarín! Es muy simple porque no se necesitan muchos materiales y se puede desarrollar en cualquier momento. Eso sí, hay que tener un poco de paciencia para obtener un buen resultado y pasar un rato divertido y diferente.
¿Cuál es el objetivo del experimento del huevo saltarín?
- Lograr que el huevo sea capaz de rebotar.
- Observar como el vinagre reacciona con las cascaras y por tanto, hace elástico el huevo.
- Explicar e identificar los procesos físicos y procesos químicos
¿Cómo hacer un huevo saltarín?
Materiales:
- 1 huevo
- Vinagre
- Recipiente de plástico con tapa
Procedimiento:
1. Cogemos un huevo normal, de los que se pueden comprar en los supermercados o tiendas de alimentación, y lo introducimos en un bote de cristal.
2. Vertemos vinagre hasta que quede totalmente cubierto el huevo. Nosotros hemos utilizado vinagre de vino blanco.
3. Cerramos el bote con la tapa y lo dejamos reposar durante aproximadamente 48 horas.
4. Pasados estos dos días, abrimos el bote con cuidado y tiramos el vinagre. A continuación, bajo el agua del grifo hay que limpiar bien el huevo. Lo secamos y ¡a ponerlo a botar!
¿Qué reaccion química se produce al meter un huevo en vinagre?
La cáscara del huevo es caliza, por lo que al entrar en contacto con el vinagre, se produce una reacción química que hace que esta se disuelva. Como consecuencia, se formará también una capa gruesa y gomosa, ya que el ácido acético del vinagre desnaturalizará parte de la clara. Esto es lo que permite que el huevo se vuelva blando y no se rompa al tirarlo al suelo. La reacción química se llama ósmosis
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ósmosis: «La ósmosis u ósmosis es un fenómeno físico de intercambio de materia a través de una membrana semipermeable, de un medio menos denso a otro de mayor densidad«.
